Con un coste medio de 104,90€ al mes y un consumo energético que supone el 70% del gasto medio anual de una vivienda en España, el uso de la calefacción preocupa a muchos individuos. Y no sólo en cuanto a economía, sino también en relación a su huella en el medioambiente. Razones que basculan a favor de la popular bomba de calor. Un sistema todo en uno de calefacción y aire acondicionado más eficiente y sostenible.
Un punto de inflexión en el consumo energético
Mientras el país se sume al invierno, muchos individuos vacilan a la hora de utilizar su sistema de calefacción. Factores como la subida del precio del gas natural o, por otra parte, la preocupación por un planeta que sufre los estragos medioambientales del elevado y exigente consumo energético, convierten las dudas en un rompecabezas. Pero también suponen una ventana hacia alternativas más económicas y sostenibles.
Frente a los sistemas de calefacción convencionales, las bombas de calor de Mitsubishi Electric reúnen un gran listado de ventajas. Razón por la que instalar bomba de calor en un piso es, además de sencillo, una opción que muchos ya se plantean implementar. Con un consumo muchísimo menor respecto al de la calefacción convencional, y con un nivel de impacto medioambiental más reducido, una inversión que vale la pena valorar.
¿Es la calefacción por bomba de calor más barata?
Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), entidad adscrita al Ministerio de Transición Ecológica, una vivienda consume un gasto medio anual de 5.100kWh de gas natural. Siguiendo el informe, y como es evidente, la cifra varía en función del número de residentes del hogar, el uso de agua caliente o el gas en la cocina. Aunque el 70% de la factura responde al uso de la calefacción en exclusiva.
La calefacción por bomba de calor puede ahorrar el consumo en hasta un 80% frente a los sistemas de calefacción convencionales, según las ratios de uno de estos equipos de la firma Mitsubishi Electric, referentes en eficiencia energética. Mejorando además la calidad del aire interior del hogar, siendo una alternativa eficiente, pero también sostenible. Ya que este sistema no consume ningún combustible fósil y es ya considerado una energía renovable.
Un sistema dinámico, sostenible y bueno para la salud
Mientras que los sistemas de calefacción tradicionales funcionan calentando el agua de la caldera a través del gas para generar la combustión y, así, por las tuberías del hogar, la termodinámica es la base de las bombas de calor. Por lo que, dada su actividad de cambiar el estado del aire de un ambiente, pueden usarse para calentar en invierno y refrigerar en verano. Una versatilidad contra la que no puede competir la calefacción.
En invierno, este sistema produce calefacción, y en verano aire acondicionado para climatizar el hogar según necesidad. Reduce la huella de CO2, ya que su energía es natural. Y permitiendo obtener un aire más puro en el hogar gracias a filtros como el Plasma Quad de Mitsubishi Electric, avalado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
Eficiencia y accesibilidad garantizadas
Además de constituir un verdadero salto en materia de eficiencia energética y calidad respecto a la calefacción tradicional, los nuevos sistemas por bomba de calor ofrecen mejor manejo y facilidad de instalación. En ese sentido, si ya su implementación es rápida y limpia, su carácter innovador se traduce en modelos que permiten su control WiFi a través del smartphone. Útil para regular la temperatura hacia un consumo sencillo y responsable.
Asimismo, su popularidad ha engordado la demanda de las bombas de calor, por lo que existe una variada y extensa oferta de modelos en el mercado. Volviendo a la antes mencionada Mitsubishi Electric, algunos de sus equipos más solicitados, como el MSZ-LN Kirigamine STyle o el MSZ-EF Kirigamine Zen que te ayudan a conseguir un ahorro de hasta el 80% en tu consumo energético.
En definitiva, una apuesta por mantener el confort y la calidad del aire del hogar durante todo el año mediante un ventajoso equipo de calefacción y aire acondicionado en un solo sistema. Superando de lejos el rendimiento de los sistemas convencionales, por su mayor eficiencia energética que repercutirá directamente en tu bolsillo.