Estamos rodeados a todas horas de sonidos, desde sonidos muy bajos que casi no podemos percibir hasta otros que llegan a molestar a nuestros oídos.
Pero ¿Puede un sonido matar a una persona?
Según unas investigaciones recientes, la respuesta es que si. Un sonido superior a los 195 decibelios puede llegar a ser letal a aquel que lo escuche e incluso sin escucharlo por las vibraciones que generaría a nuestro alrededor. Lo cierto es que de forma natural no podemos llegar a conseguir decibelios tan altos, pero se podría hacer de forma artificial seguramente.
Sin duda, construir una maquina que lograra conseguir semejante cantidad de decibelios sería una de las más limpias y efectivas armas de destrucción masiva.
Un ordenador encendido ronda los 20 decibelios en estado normal, una conversación en un tono medio serían unos 60 o una sirena de un coche de policía rondaría los 120 decibelios.
Pero si llegamos a los temidos 195 decibelios se podrían formar en nuestra sangre pequeñas burbujas al pasar por los pulmones, pudiendo acabar produciendo una explosión pulmonar. Vamos, que no sería la forma más bonita de morir ni para nosotros ni para nuestro peor enemigo.
Bueno, tiempo al tiempo que la tecnología avanza que es una barbaridad y habrá quien no tenga reparos en crear una máquina que pueda emitir sonidos de 200 o más decibelios.
Si se han creado armas nucleares, inventar un aparato de estos no será tan complicado. Además el sonido que se puede emitir a ese volumen podría ser una canción de alguno de los peores cantantes de todos los tiempos. Con eso ya sería el arma definitiva que a todo gobierno gustaría tener para protegerse de los enemigos.
¿Os imagináis? atacar a un ejercito enemigo emitiendo al aire canciones de Yurena o Maluma.
Por ahora nos conformamos con saber que los sonidos altos pueden llegar a producir dolor de cabeza.