Conocidas por su término médico, las aftas se pueden definir como aquellas pequeñas protuberancias que aparecen en la boca, pueden tener un color blanquecino o rodeado por una zona enrojecida.
Comúnmente son confundidas con el herpes labial y lo que los diferencia principalmente es que el herpes aparece fuera de la boca, mientras que las aftas por la parte de adentro.
Estas pueden repetirse y vienen en distintas formas, como las menores, que presentan un aspecto pequeño, las mayores en caso de las grandes y herpetiformes si aparecen en grupos. Son una de las afecciones bucales más comunes y sus causas aún a día de hoy siguen siendo desconocidas, algunos expertos creen que están involucrados diversos factores como los traumas, el estrés, deficiencia de vitaminas como el hierro y las alergias.
Los aparatos de ortodoncia en los dientes pueden provocar llagas en nuestra boca por el rozamiento.
Remedios para las aftas o llagas bucales
Las razones por la cual aparecen las molestas llagas en la boca pueden ser muy variadas, sin embargo las soluciones son casi siempre parecidas:
Sal
Este antiséptico es uno de los más baratos que existen y si los sumas con su efectividad, lo convierte también en uno de los mejores. Es usado en el tratamiento común de las aftas de una manera natural. Para usarlo con este fin, solamente debes mezclar en un vaso de agua tibia, una cucharada de sal y enjuagar, siempre haciendo un enfoque donde tengamos el afta. Luego es necesario que escupas el líquido y repetir por lo menos unas tres veces a lo largo del día, con esto, poco a poco el dolor se irá desapareciendo poco a poco y con ello, la molesta afta.
Si lo prefieres, puedes optar por la sal gruesa, frotando una pequeña cantidad en la llaga, el único inconveniente con este remedio es que es mucho más doloroso y puede provocar irritación por lo que no se recomienda mucho.
Bicarbonato de sodio
Es otro de los antisépticos más conocidos y su manera de aplicación es igual a la de la sal, consiste en mezclarla con medio vaso de agua y enjugar la boca haciendo gárgaras con el bicarbonato, con cuidado de no tragarse el líquido. Otra solución con este ingrediente puede ser formar una pasta con un poco de agua y aplicarlo directamente en la llaga. Luego proceder a enjuagar sin frotar para evitar lastimar la zona.
Agua oxigenada
Toma un algodón o un hisopo y procede a sumergirlo en el líquido, se debe aplicar unas tres veces al día sobre el afta, esto ayudará a calmar las molestias y también prevenir una posible infección que puedas desarrollar a futuro.
Yogurt
Gracias a los ácidos que se encuentran presentes en la leche y sus bacterias, te ayudarán a cambiar el PH bucal, controlando así la aparición de nuevas bacterias. Puedes comer un yogurt a diario especialmente si eres del tipo de persona que sufre constantemente de la aparición de las aftas o aplicar con un hisopo un poco de yogurt directamente en la herida
Leche de magnesia
Funciona de la misma manera al yogurt debido a que cambia el pH de la boca, haciendo frente a las bacterias que causan la ulceración.