Aunque no todo el mundo cree en su existencia, en ocasiones cuando la mala suerte no nos abandona podemos llegar a pensar que alguien nos ha echado un mal de ojo. Una mirada envidiosa, los pensamientos negativos de otra persona hacia nosotros o incluso la realización de hechizos en nuestra contra, pueden llegar a afectar a las energías que nos rodea, provocando que la buena sintonía y las buenas vibraciones se vean ahuyentadas por las malas.
Te contamos como con unos sencillos rituales puedes librarte de estas energías negativas que te afectan a uno mismo y a tu hogar.
Nuestra casa es para todos nuestro lugar más sagrado, el lugar en el que nos mostramos como somos, donde damos rienda suelta a nuestros sentimientos y el lugar que alberga y conoce los más intimo de nuestra vida en todos sus aspectos. Mantenerlo libre de malos pensamientos es vital para que todo fluya a nuestro alrededor.
Rituales contra el mal de ojo
La ruda es una planta que crece de manera silvestre en muchos lugares y tu ciudad no es una excepción. Búscala y quema en casa habitación de tu casa un poquito de ella, haciendo que el humo limpie todo el ambiente.
Otro ritual consiste en poner una vela en el centro de casa habitáculo, deja que se queme y cuando ya esté consumida entiérrala. Con ella se irán los malos augurios.
También puede funcionarte el ritual de la sal, en cada esquina de tu casa coloca un poco de sal, junto con un poco de agua bendita. Deja que el agua se evapore y con ella el mal de ojo.
Tener una planta de ruda en casa, colocar una herradura boca abajo en la entrada o llevar una cinta roja a modo de pulsera pueden evitar que quien te vea como malos deseos consiga afectarte.
Lleva siempre cerca un ojo de horus, uno de los talismanes más antiguos y efectivos del antiguo Egipto y al que se le atribuyen grandes beneficios.
