Lo primero es explicar que el karma según el hinduismo y el budismo es una creencia por la que todas nuestras acciones en la vida tienen una influencia en lo que nos pase en un futuro. Por lo que si hacemos el mal, el karma nos traerá el mal y si hacemos el bien las cosas que nos pasen en un futuro serán buenas.
Ejemplos de karma
Pues tiene su lógica el asunto. Si hacemos el bien a quien nos rodea, por poner un ejemplo, esa gente nos tendrá e aprecio y nos hará el bien a nosotros cuando sea necesario.
Si a alguien le dejamos 100 euros cuando los necesite habremos ganado a un amigo y el día que nosotros estemos en la misma necesidad esa persona hará todo lo que estén en sus manos por nosotros e incluso lo podrán hacer sus conocidos o familia.
Por otro lado, si alguien nos pide 100 euros y teniéndolos no se los damos, esa persona cuando nosotros tengamos una necesidad no hará nada por ayudarnos y el karma se vengará de nuestro egoísmo. Este es un ejemplo sencillo pero es simplemente para entender que cuando hacemos cosas buenas por los demás con el tiempo la gente hará cosas buenas por nosotros y viceversa.
Cómo funciona el karma
Muchas veces hacemos cosas malas en la vida, queriendo unas y otras de forma totalmente involuntaria. Tenemos que saber que cuando hacemos alguna mala acción, tenemos que compensarla con una acción buena para con ello equilibrar nuestro karma y que no nos pasen cosas que puedan hacernos daño. El karma no olvida y debemos hacerle ver que en todo momento intentamos ser mejores y que buscamos el buen camino, tanto para nosotros como para los demás.
Recuerda siempre, toda acción mala tiene que venir seguida de una acción buena u otra que arregle la mala que hemos hecho para que nuestro karma quede lo más positivo posible.
Saber perdonar
El perdón es algo esencial en la vida. Si queremos que la gente nos perdone por nuestros errores, tenemos primero que saber perdonar.
No puedes exigir que la gente mire para otro lado cuando haces daño y cuando te lo hacen a ti lo primero que tengan que hacer es pedirte perdón.
Trata siempre a los demás como te gustaría que te tratara a ti, ni más ni menos.
Es imposible que tu interior viva en paz si no eres capaz de hacer un uso digno del perdón. No perdonar es envenenar el alma, matarla poco a poco con el rencor. Convertirte en un narcisista de la vida que lo único que busca es la venganza y acabar con tu enemigo. Perdónalo y vivirás en paz.
Todo lo que hoy siembres será tu cosecha para recoger en un futuro. Sembrar el mal solo te va a traer desgracias, la soledad y mucho dolor. Si siembras el bien, con el tiempo recogerás amor, amigos y mucha felicidad.
Muchas veces puede ser divertido hacer el mal, pero la vida y el karma no perdonan y puedes quedar señalado antes la sociedad o los que te rodean para siempre.
En la televisión podemos encontrar a una de las mejores series de los últimos tiempos como es Me llamo Earl que trata sobre el karma, donde el protagonista ha hecho siempre el mal y se ha dado cuenta que arreglando las cosas malas que ha hecho en su vida todo le va mejor.
No olvides nunca, nuestro deber es siempre equilibrar el karma hacia lo positivo, evitar el mal en nuestras vidas. Vive.