La relación entre las tecnologías digitales, la calidad de la investigación y el desarrollo se ha hecho más evidente que nunca en los últimos años. Los procesos de automatización continúan a día de hoy revolucionando la labor de científicos que llevan a cabo su trabajo en laboratorios como los que equipa Galileo equipos, líder mundial en material y equipos de laboratorio.
La expresión «laboratorio del futuro» se empleó en su día para aquellas tecnologías que afectarían de forma directa en la labor de generaciones futuras de investigadores. Un futuro cada vez más cercano y que ya está suponiendo la existencia de centros de investigación y desarrollo que nada tienen que ver con lo visto hasta el momento.
Fundamental es el papel del llamado «internet de las cosas», dispositivos plug and play que darán lugar a laboratorios casi autónomos y en los que la gestión de los datos será vital. Unos datos generados partiendo de análisis y experimentos que beben directamente de los investigadores y de los instrumentos, dando lugar un registro que permanecerá en todo momento disponible para posteriores estudios. La interconexión de los equipos permitirá que los datos se recopilen de una forma más eficaz y eficiente optimizando el rendimiento del trabajo y por lo tanto acelerando los trabajos de investigación. Esto redundará sin lugar a dudas, en unos mejores resultados para la humanidad.
De vital importancia será también la labor de la robótica que llevará la automatización a su máximo exponente manejando la toma de muestras, el uso de productos químicos o incluso de los equipos. El registro de suministros será automático, garantizando de esta forma a la labor científica un valor añadido. Los instrumentos y el software trabajarán de forma aunada y conjunta, reduciendo a la mínima expresión la posibilidad de errores y eliminando aquellas tareas con un un escaso nivel de productividad. Se consiguen por lo tanto datos de más calidad que permiten a su vez fijar futuros objetivos.
La tecnología virtual ha ido ganando adeptos en el personal de laboratorio, con el uso de auriculares VR por ejemplo, con resultados más que prometedores en la gestión de datos de microscopía. La realidad aumentada, es a diferencia de la virtual usada en videojuegos, muy usada a nivel investigador ya que mejora la información del mundo real agregando datos adicionales sin desvincular a las personas del mundo real. La realidad aumentada permitirá además la colaboración internacional permitiendo la monitorización de datos de forma remota ofreciendo además ayuda en tiempo real.
Sostenibilidad, un concepto que no debe escaparse en la tarea de cualquier laboratorio, mucho menos en el futuro. La reducción de desechos, la eficiencia a la hora de trabajar, el uso de equipos de bajo consumo y la obtención de resultados responsables con el medio ambiente deben, ser una prioridad en los campos de trabajo de cualquier laboratorio. El uso de bombillas led, el reciclaje de materiales o la erradicación del mercurio en diferentes instrumentos son algunas de las medidas que ya están implementadas en la actualidad.
El cambio es ya evidente en los laboratorios, un cambio que estamos seguros redundará en un futuro investigados más prometedor que nunca.
