Una de las cuestiones que más inquieta a los madres es saber escoger el momento ideal para retirar el pañal y que sea lo menos traumático posible.
Lograr un buen control de esfínteres es para cualquier niño una de las cosas más complicadas de lograr en su evolución. Como en cualquier cuestión no se puede establecer una edad general, como la más ideal para intentar que los niños no lleven pañal. La evolución madurativa de cada niño es diferente y por ello con cada uno de ellos han de tenerse en cuenta diferentes factores, que se darán antes o después en todos ellos.
Sea más tarde o más temprano, cualquier momento es bueno y no quiere decir nada que se haga más tarde o más temprano, con una u otra edad.
Las niñas, como norma general suelen estar preparadas antes que los niños, concretamente a la edad cercana a los dos años suelen comenzar a darnos señales que nos avisan de que ya están preparados para ese gran paso en su vida.
Si tu hijo identifica cuando hace pis o caca, si tiene desarrollada una psicomotricidad fina más que aceptable, si dice más de una palabra o si sabe bajar o subir escaleras todo indica que su sistema nervioso ha alcanzado cierto grado de madurez. Estos son indicios, nada más que indicios pese a los cuales si crees que no es el momento escucha a tu intuición y actúa en consecuencia.
Si no estamos seguros es mejor posponer la retirada el tiempo que haga falta, precipitarse puede conllevar que el proceso sea mucho más largo de lo necesario.
En ocasiones la incorporación de los niños a la vida escolar hace en cierto modo obligatorio que los niños no lleven pañal, en cualquier caso los colegios deben mostrarse colaborativos y aceptar mejor que nadie que cada niño es diferente y sus tempos evolutivos varían.
El mejor momento para dar el paso suele decirse que es el verano, más que nada porque es más fácil que los niños vayan sin ropa y se facilite en cierto modo que se pongan en el orinal o wc adaptado cuando lo necesiten, sin necesidad de tener que pasar el obstáculo que supone llevar ropa.
Tenga paciencia, no use palabras que puedan frustrarlo o humillarlo, no lo regañes nunca por hacer pis o popo fuera del sitio y si el crio pide que le pongan pañal en ningún momento debe desoirse su petición.
Antes de los dos años y medio, tres no es razonable que el niño controle sus esfínteres, esto es lo que sostiene el reputado pediatra Carlos Gonzálezque pone de manifiesto la importancia que para el niño tiene el que su voluntad sea siempre escuchada.
Los cuentos pueden ser aliados perfectos, títulos como «Puedo mirar tu pañal», «Edu ya no quiere llevar pañales» o «El libro de los culitos» les ayudará a entender mejor este proceso natural.