Dicen que la cara es un espejo del alma, pero nuestra piel no se queda atrás. El estado de ánimo que tenemos, los problemas físicos que podamos padecer, el entorno en el que vivamos o la actividad a que nos dedicamos se refleja en el aspecto de nuestra piel. Luminosidad y frescura desaparecen para dar paso a un aspecto envejecido, cansado o deshidratado.
Para que todos estos factores no influyan de manera irremediable en nuestra piel, es vital conocer cual es el producto más adecuado para nuestras necesidades. Un buen profesional te aconsejará sobre las mejores marcas del mercado y te ayudará a encontrar aquella que de respuesta a las exigencias de tu cuerpo.
En mi caso, la rosácea que padezco añadido a una piel muy reactiva y sensible, me hizo dar tumbos de un producto a otro sin dar con la solución definitiva. Situación que cambió en un viaje por Asturias de forma totalmente casual. En una de nuestras visitas, la necesidad de un protector solar, me obligó a entrar en una parafarmacia en Gijón. Ese simple gesto, cambió para siempre mi vida al encontrar el mejor tratamiento para mi delicada piel.
Situada en la Avenida Schulz, 40, cuenta con la mejores marcas de salud y belleza. Sus profesionales me asesoraron sin compromiso alguno y examinaron mi piel que en esos días estaba especialmente delicada. No es que los productos que usara hasta ese momento fueran malos, sino que no eran los adecuados para mi. Tan sencillo como eso.
Hoy en día y a pesar de vivir en otra ciudad la visita a su sitio web me permite seguir en contacto con ellos y aprovechar sus ofertas durante todo el año. Cuando alguien te explica de forma sencilla cuales son las necesidades de tu piel dejas de navegar entre miles de productos y marcas que no sabes ni cuando, ni como usar.
En el caso de la pequeña de la casa la atopía de su piel nos hace cambiar de cremas constantemente. Lo que un día le va fenomenal para su hidratación, al cabo de una temporada ya no le funciona. Al final te acostumbras a ello y con los mejores consejos vas aprendiendo lo que es más conveniente para su piel. En el caso de los niños con piel atópica, hay que prestar atención no solo a los productos de cuidado sino también a sus rutinas de aseo diaria. Un champú o un gel demasiados agresivos pueden hacer de un brote, una pesadilla imposible de atajar.
Se acabó lo de dar tumbos de un producto a otro totalmente a ciegas, ahora no me arriesgo a gastar mi dinero en productos que son fantásticos pero no son los indicados.
No pierdas el tiempo y el dinero como me sucedió a mi, déjate asesorar y los buenos resultados no tardarán en llegar.