El texto de hoy se centra en aquellos que están empezando a hacer pesas.
Recordemos que el ejercicio hay que practicarlo con cabeza lo primero y si podemos practicar varios mucho mejor. Pesas, ciclismo, running o fútbol son ideales para nuestro cuerpo.
En esta ocasión vamos a hablar sobre algunos puntos importantes que no pueden ser ignorados si realmente quieres que los resultados del entrenamiento aparezcan.
Aprende
Cuando pensamos en «educación física», las personas se aferran mucho a la cuestión de la «física» y menos a la cuestión de «educación».
Lo que sucede es que no debemos separar los dos. Si uno está fallando, todo el trabajo se perjudica.
Sólo que aprender sobre esta área no es algo sencillo y rápido. Tanto es así que hay profesionales que se forman en el asunto. Entonces es importante siempre tener el acompañamiento de un profesional.
Y no dejes de estudiar, hasta comprender mejor el entrenamiento que estás realizando.
Piensa en el culturismo como un arte marcial: se comienza en la cinta blanca y cada aprendizaje es un nuevo escalón.
Primero en la mente
Las personas tienden a ver un movimiento siendo ejecutado por alguien y piensan: «Eso es fácil, puedo hacerlo igual, o mejor». Pero cuando ejecutan el ejercicio, lo hacen totalmente diferente.
Para la correcta ejecución, es necesario que se produzca un aprendizaje motor.
Un método sencillo para aprender a realizar cualquier ejercicio es imaginarnos haciendo el movimiento. Ten en cuenta el ejercicio y presta atención sobre cómo cada parte de tu cuerpo debe posicionarse y actuar.
Después de eso practica en la máquina o en la barra, pero sin sobrecarga extra.
Cantidad y calidad
Siempre que pensamos en cualquier ejercicio, debes de pensar en ejecutarlo con alta calidad y no en cantidad elevada. Este pensamiento se aplica a todos los factores: repeticiones, series, ejercicios, etc.
La idea principal es realizar los movimientos con el máximo de carga posible sin perjudicar la ejecución perfecta. Si has sentido que la carga del ejercicio está perjudicando la calidad del movimiento, es preferible reducirla y mejorar la ejecución.
Siempre considera la posibilidad de perfeccionar el movimiento antes de aumentar las series o la carga. Haz esto cuando ya estés bastante seguro de la ejecución.
Aumento de carga
De inicio tenemos una tendencia a aumentar rápidamente las cargas, sobre todo cuando ya nos acostumbramos a determinado peso.
Pero caemos en dos problemas:
- Esta evolución de la fuerza tiende a disminuir drásticamente, lo que puede generar frustración.
- Que acaba con gran exposición a los riesgos.
Ocurre que las musculaturas son muy vascularizadas (muchos vasos sanguíneos) y, por lo tanto, tienen una recuperación «rápida».
Pero los tendones y ligamentos son poco vascularizados y tienen una recuperación más lenta. Entonces es necesario que su entrenamiento evolucione siempre de forma progresiva para evitar cualquier tipo de lesión de estas estructuras.
No busques atajos
Por supuesto, avanzarás en el entrenamiento — y tratar de tomar atajos es un gran error que se comete.
Muchas personas que empiezan en el gimnasio quieren inmediatamente realizar entrenamientos avanzados, con una suplementación variada (eso cuando no buscan otros recursos) y, al final, terminan por perjudicar su salud y su bolsillo.
No sirve de nada querer realizar entrenamientos muy pesados (porque tu organismo no está preparado para tal estrés) y no tomar suplementos (ya que tu alimentación debe satisfacer todas tus necesidades en ese aspecto).
Cuando entrenas más allá de tus capacidades, estás destruyendo más tejido muscular del que vas a recuperar durante el descanso. Y si consumes mucho más de lo que gastas, buena parte de la energía va a acabar almacenándose en forma de grasa.
Justamente por eso, trata de comenzar poco a poco y siguiendo las orientaciones de los profesionales, de manera que no cometas esos pequeños errores; de esta manera vas a garantizar una evolución constante.
